sábado, 26 de enero de 2013

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Mañana abriremos una puerta, miraremos atrás y recordaremos todos esos momentos;las risas, los abrazos, el llanto , las copas a escondidas,esos bailes, el primer beso... Y arrancará una sonrisa en nuestros labios, en ese momento nos sentiremos vivos, sentiremos que formamos parte de este mundo. Y aunque ahora este tan perdido como en cada uno de esos momentos, siempre tendré el consuelo de que pasado mañana abriré otra puerta que me arrancará una sonrisa aun mayor, que me hará respirar hondo y latir fuerte porque he llenado mi vida de cosas que ahora solo forman parte de esos recuerdos que te destrozan la cara con una sonrisa.
La incertidumbre forma parte de nuestras vidas y la felicidad en la imperfección del hombre, que puede pasarse su vida intentando engrasar esos engranajes cada vez mas viejos o disfrutar con el chirrido que estos producen el girar.

Cuando le oyes hablar


Y es ahí cuando esa sonrisa al escucharlo aparece de nuevo, palabras que toman significado, sentimientos que con el tiempo cambian, locuras que todavía quedan por compartir, llorar, reir, hablar, oir, contar, escuchar, aconsejar, vivir, pero todo esto es mucho más fácil cuando él está a tu lado. Esa persona en la que puedes confiar, esa persona que en momentos malos está ahí, en los buenos los consigue mejorar. Esa persona que te hace abrir los ojos tras despertar, la que consigue hacerte despertar con esas ojeras. Esperarlo por tan sólo escuchar unas pocas palabras suyas,aumentar en experiencia, paciencia, pero como no en felicidad.